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22/11/2024
16/04/2019
“La responsabilidad de la curación es también del paciente”. Esta es la lección que ha aprendido Josep tras haber superado un melanoma ocular que le diagnosticaron inesperadamente en una revisión oftalmológica:
El diagnóstico
“Como soy miope y hace años sufrí un desgarro en la retina, tenía que realizar revisiones periódicas. Sin embargo, las fui espaciando bastante hasta que se me rompieron las gafas y tuve que pedir cita”.
Durante la revisión, su oftalmólogo de Tarragona realizó un primer diagnóstico y consideró oportuno derivar su caso a la Unidad de Oncología Ocular del Centro de Oftalmología Barraquer.
El tratamiento
Rápidamente Josep fue visitado por el doctor Javier Elizalde, cirujano de vítreo retina y especialista en tumores intraoculares, quien confirmó el diagnóstico y decidió tratar la tumoración con braquiterapia, técnica muy especializada de radioterapia local en la que se coloca una placa radioactiva en contacto con el ojo y, una vez transcurrido el tiempo de radiación estipulado, se retira con anestesia local.
En el caso de Josep, por la medida y situación de la tumoración, el espacio para colocar esta placa era mínimo, pero se consiguió realizar el tratamiento con éxito. Pero más que pasar dos veces por el quirófano, para poner y retirar la placa, lo más duro para Josep fue permanecer varios días ingresado en el centro, ya que el tratamiento también requería un seguimiento exhaustivo.
Uno de los aspectos que Josep recuerda con más afecto de esos días fue la calidad humana y profesional del centro: “Vine al Centro Barraquer porque tenía y tengo absoluta confianza, es para mí el mejor centro del mundo y, por supuesto, el doctor Elizalde ha sido el mejor cirujano que me podría haber tratado”.
Sin embargo, Josep también se dio cuenta de la gran responsabilidad que tenemos como pacientes: de nada sirve el trabajo médico si no somos constantes en las revisiones, en los tratamientos o si no mantenemos un estilo de vida saludable.
La recuperación tras el tratamiento ha sido muy favorable. Ahora, un año después, la tumoración está en claro proceso de regresión y Josep, que no ha perdido calidad de visión, puede hacer la misma vida que hacía antes. Lo único que ha cambiado es que Josep tiene muy claro que no volverá a atrasar ninguna revisión oftalmológica.