La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
27/11/2015
- Actualmente eres el coordinador de optometría del Centro de Oftalmología Barraquer.
Correcto. Llevo 41 años trabajando en el departamento de Función Visual del Centro Barraquer, desde 1974.
- Podrías considerarte como uno de los “veteranos” de la casa, ¿no?
Más o menos. Cuando yo comencé a trabajar en el Centro, había ocho personas en mi departamento y, actualmente, hay 37 colaboradores de optometría.
- ¿Siempre tuviste el deseo de ser optometrista?
Vine a trabajar al centro cuando era muy joven. Había estudiado enfermería en la universidad, por la relación directa con la medicina, y la optometría me llamó la atención. Al principio, tomé esta vía para experimentar y ver si me podría gustar, aunque seguía con la posibilidad abierta de trasladarme a un hospital. Finalmente me di cuenta de que la optometría me interesaba, y mira… ¡aquí sigo!
“Uno de los factores principales que me motivaron a trabajar en una clínica oftalmológica es el trato directo con los pacientes”
- Muchas personas pueden llegar a ver la optometría como un campo de trabajo un poco monótono. ¿Lo ves así?
La verdad es que no, porque la optometría se ha desarrollado mucho con los años. Ya no se trata simplemente de hacer una refracción; dentro del área de Función Visual del Centro Barraquer existen 6 departamentos, (Refracción, Campimetría, Ortóptica, Biometría, Cirugía Refractiva y Contactología) y esto quiere decir que la profesión no se ha quedado solo en graduar la vista. Además, cada caso presenta unas patologías oculares diferentes, por lo que el tratamiento indicado para cada paciente también varía.
- Imagino que la tecnología también ha cambiado mucho la manera en la que trabajas…
Efectivamente. Antes de que aparecieran los instrumentos modernos que se emplean hoy día, todo el proceso era mucho más manual. Actualmente el campo de la refracción ha mejorado, ya que todas las máquinas que se usan son automáticas. De todas formas, siempre hay que comprobar los resultados manualmente, aunque la velocidad en la que se pueden completar diferentes pruebas se ha incrementado notablemente.
- ¿Alguna vez has considerado cómo habría sido tu carrera si, en vez de trabajar en una clínica oftalmológica, hubieras trabajado en una óptica?
Si hubiera trabajado en una óptica, no creo que hubiese seguido con esta profesión. Habiendo estudiado enfermería, uno de los factores principales que me motivaron a trabajar en una clínica oftalmológica es el trato directo con los pacientes. Además, gracias a esto se aprende cada día algo nuevo. Por muchos años que se lleve practicando el mismo oficio, siempre hay algo nuevo que aprender, ya que ningún ojo es igual.