¿Cómo afecta el calor a nuestros ojos?

20/07/2022

Estamos asistiendo a una ola de calor histórica. Las temperaturas elevadas y la exposición solar tienen una gran afectación a nuestro organismo y cabe insistir en los efectos adversos que pueden sufrir también nuestros ojos.

Aunque la salud ocular puede verse resentida en cualquier época del año, hay algunas afecciones que son más frecuentes durante los meses de verano por la subida de temperaturas y el sol. Estos son algunos de los problemas oculares más comunes durante la temporada estival:

Sequedad ocular

Si bien el ojo seco puede aparecer en cualquier momento del año, suele acentuarse en ambientes poco húmedos, con los aires acondicionados y el uso de lentes de contacto. Los síntomas suelen incluir enrojecimiento ocular, sensación de pesadez, sensación de arenilla en los ojos o incluso sensibilidad a la luz.

Pterigion

Las principales causas del pterigion y pingüécula son la exposición a los rayos ultravioleta y el viento, razón por la cual es más frecuente en personas que pasan mucho tiempo al aire libre y sin la protección solar adecuada. Su prevención se basa en la protección solar.

Infecciones oculares

En verano aumenta el riesgo de sufrir infecciones a nivel ocular sobretodo por el contacto del agua con los ojos. En el agua, especialmente en las piscinas pero también en el agua potable de casa o en el mar, habitan una gran cantidad de patógenos como la Acanthamoeba, que son motivo de urgencia oftalmológica. Los usuarios de lentes de contacto son especialmente vulnerables y bajo ningún concepto deben bañarse con ellas ni en la playa, ni en la piscina ni en la ducha.

Alergias oculares

Las alergias oculares suelen asociarse al polen de la primavera, pero también son frecuentes durante los meses de más calor, durante los cuales abundan como el moho o las semillas. Estos alérgenos pueden aumentar síntomas como la sequedad, la picazón o la sensación de ardor.

Prevención

Para cuidar la salud ocular en verano, es esencial cuidar los ojos durante todo el año. Estas son algunas de las pautas que más destacan los especialistas:

• Sigue las revisiones oftalmológicas. Estas revisiones son mucho más que corregir tu graduación, por lo que es imprescindible realizarlas con un oftalmólogo en un centro especializado.
• Usa correctamente las lentillas. Todo usuario de lentillas debe hacerlo bajo la supervisión de un oftalmólogo y un contactólogo, ya que las principales complicaciones en el uso de lentes de contacto se asocian a un error del usuario. Uno de los errores típicos son bañarse con ellas puestas, algo que aumenta el riesgo de sufrir infecciones oculares.
• Usa gafas de sol: tienen que estar homologadas, poseer el logo UV400 y adecuarse a cada tipo de actividad. Son imprescindibles ya sea en la playa, en la piscina o en zonas donde hay luz reflejada, como el mar o la nieve en invierno. Descubre cómo elegir tus gafas de sol.  
• Usa gafas de natación o máscara de buceo si te bañas en el mar o en la piscina para proteger tu superficie ocular de las bacterias presentes en el agua.
• Usa lágrimas lubricantes: estas gotas, de venta en cualquier farmacia, son a los ojos lo que la crema hidratante a las manos. Los especialistas recomiendan aplicarlas a demanda para aliviar la sequedad ocular.
• Bebe mucha agua: el clima cálido puede causar deshidratación y menguar la capacidad de producir lágrima, por lo que hidratarse correctamente e ingerir líquido resulta fundamental.
• Limita la exposición a los alérgenos en la medida de lo posible, usando gafas de sol y lavando la cara o los ojos con suero si aparecen síntomas de molestia.