Cirugía de cataratas y su impacto en la calidad de vida de las personas

19/01/2024

Aunque la cirugía de cataratas es una de las intervenciones más realizadas a nivel mundial, con aproximadamente 30 millones de operaciones anuales, todavía existe mucho desconocimiento sobre la intervención y las opciones de tratamiento disponibles.

Las cataratas forman parte del proceso normal de envejecimiento y se desarrollan cuando la lente natural del ojo pierde transparencia, dificultando que la luz entre en el ojo, y provoca una visión que se asemeja a mirar a través de una ventana empañada. Entre los síntomas más comunes se suelen encontrar la visión borrosa, los problemas con la visión nocturna, la sensibilidad a la luz y deslumbramientos o la visión de halos alrededor de las luces, así como la visión doble. Los síntomas de esta patología se manifiestan de manera gradual y progresiva, por lo que es recomendable someterse a exámenes oculares rutinarios para detectarla antes de que impacten en nuestra calidad de vida.

La única forma de tratar esta afección ocular es a través de la cirugía en la que el cristalino, que es la lente natural del ojo, es sustituido por una lente intraocular (LIO) que en muchas ocasiones puede, incluso, corregir otros defectos como la presbicia y/o el astigmatismo. No todas las LIO son adecuadas para todas las personas, por ello el oftalmólogo realizará un estudio previo completo y dependiendo de los resultados, se determinará el tipo de LIO más aconsejable en cada caso.

Esto puede tener un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes, pues, puede reducir o eliminar la necesidad de utilizar gafas una vez se ha llevado a cabo la intervención. De hecho, según los datos arrojados por la encuesta “Alcon Eye On Cataract”, llevada a cabo por Alcon, en nuestro país, el 88 % de las personas encuestadas que habían sido operadas de cataratas usaba gafas todo el tiempo o de manera frecuente; después de la cirugía y gracias a la implantación de lentes intraoculares, la dependencia de estas se había reducido para el 42 %.

Además, los resultados de esta encuesta revelan que, después de la cirugía, el 51 % de los pacientes sentían que su visión era como la de alguien más joven y el 84 % afirmó que su calidad de vida había mejorado, pues volvían a poder hacer las actividades que más les gustaban como leer, ver la televisión o conducir.

Cuidar la salud ocular es fundamental para mejorar la calidad de vida y la cirugía de cataratas juega un papel crucial en la búsqueda de un envejecimiento activo. De hecho, más del 80 % de las personas que participaron en la encuesta valoró la visión como uno de los aspectos más críticos del envejecimiento, demostrando la importancia de comprender los beneficios y opciones disponibles para poder mantener una vista óptima y activa en todas las etapas de la vida.

Dr. Milan Pešić, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer