El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
21/03/2017
El 21 de marzo es el Día Mundial del Síndrome de Down. Con este día se reivindica la autonomía e independencia individual de las personas con Síndrome de Down, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones y ser ciudadanos de pleno derecho.
El Síndrome de Down es una combinación cromosómica natural que siempre ha formado parte de la condición humana, existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
El acceso adecuado a la atención de la salud, a los programas de intervención temprana y a la enseñanza inclusiva, así como la investigación adecuada, son vitales para el crecimiento y el desarrollo de la persona.
Nos sumamos a esta celebración, con la que se quiere aumentar la conciencia pública y recordar las valiosas contribuciones de las personas con Síndrome de Down como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades.
A nivel ocular la mayoría de los pacientes muestran alguna alteración ocular (casi en el 70 % de los casos).
La Blefartis es una inflamación o infección del borde de los párpados, que provoca enrojecimiento e hinchazón palpebral. Es muy importante tratarla ya que así se evitan las alteraciones secundarias que provoca el frotamiento ocular producido por el picor existente en la zona.
Queratocono es el adelgazamiento progresivo de la córnea que provoca una deformación de la misma en forma de “cono”. Su alta incidencia podría estar relacionada con el frotamiento ocular provocado por la blefaritis.
Son opacidades del cristalino. En función de la edad en la que aparecen existen diferentes tipos de cataratas:
Los defectos de refracción son más frecuentes en los niños con Síndrome de Down que en la población en general. La hipermetropía es la que tiene una incidencia mayor, seguida del astigmatismo y la miopía.
También son más frecuentes, con secreciones y lagrimeo frecuente.
Es la falta de paralelismo de los ejes visuales de manera que cada ojo mira en diferente dirección. El más frecuente en el Síndrome de Down es el estrabismo horizontal, “hacia dentro o hacia fuera”. Algunos casos pueden necesitar tratamiento quirúrgico para evitar una ambliopía u “ojo vago”.
El Nistagmus es una oscilación rítmica e involuntaria de los ojos, generalmente bilateral y conjugada, es decir que afecta a los dos ojos por igual.
Es muy importante acudir al oftalmólogo lo antes posible para realizar el diagnóstico y tratamiento precoz en caso de que exista patología ocular y asegurar un adecuado desarrollo de su sistema visual. Además las capacidades visuales de los niños con Síndrome de Down son, en general, superiores a las auditivas, y un punto fuerte para su aprendizaje.