Los síntomas del desprendimiento de retina
18/11/2024
18/04/2017
La actividad deportiva conlleva la posibilidad de sufrir lesiones de diferentes tipos en los ojos.
En varias series publicadas sobre las lesiones oculares, los traumatismos oculares en el deporte van del 12% al 40% de los casos tratados en los servicios de urgencia.
En líneas generales, los deportes que presentan un mayor riesgo para los ojos son aquellos en que se utilizan pelotas pequeñas (tenis, pádel, squash, hockey, golf) y los deportes de equipo (fútbol, baloncesto, waterpolo) donde se puede recibir un golpe fortuito por parte de otro participante. Los traumatismos pueden ser de diferentes tipos y afectar a diversas estructuras:
Contusión periocular
Debida a un impacto sobre los tejidos que rodean el globo, lo cual ocasiona una afectación variable con indemnidad de córnea y esclera.
Fractura orbitaria
Parecida a la anterior, pero con fractura de los huesos orbitarios y, en algunas ocasiones, pueden afectarse también los músculos extraoculares.
Lesiones palpebrales
Contusiones y heridas que pueden afectar el párpado (incluyendo el borde palpebral) y las vías lagrimales.
Laceraciones conjuntivales
Desgarros conjuntivales asociados o no a hemorragia subconjuntival y a posible afectación de la esclera y la musculatura extraocular.
Erosiones corneales
Es el tipo de traumatismo más frecuente. Suele ser muy doloroso, pero habitualmente se resuelve de forma rápida.
Cuerpos extraños
Pueden afectar a la córnea, conjuntiva y/o esclera. Pueden ser de distintos orígenes (habitualmente provenientes de los terrenos de juego).
Heridas penetrantes
Son debidas a traumatismos que afectan todo el espesor de la pared ocular, produciendo habitualmente alteraciones en la visión. Suele afectarse la córnea y/o la esclera, pudiendo existir la salida del contenido del globo o la incarceración de algunas estructuras oculares en la herida.
Cuerpos extraños intraoculares
Son poco frecuentes en la práctica deportiva. Si existen, suelen estar asociados a una herida penetrante. Rotura y estallido ocular Son consecutivos a un traumatismo muy importante con aumento de la presión ocular de forma aguda. Son muy infrecuentes en la práctica deportiva.
Queratitis actínicas
Producidas por una exposición a las radiaciones solares debido a no utilizar lentes protectoras en la nieve o en deportes practicados en el mar. No suelen ser importantes, pero sí muy dolorosas, como en todas las afectaciones corneales.
Causticaciones
Se producen por la entrada de productos químicos en el ojo. No suelen ser habituales en la práctica deportiva.
Hay una gran cantidad de traumatismos que son inevitables, pero algunos pueden prevenirse utilizando protección ocular adaptada a las características de cada deporte.
En verano solemos exponer nuestros ojos a una gran cantidad de riesgos como los rayos nocivos del sol, el contacto con el agua y la práctica de algunos deportes que requieren una protección ocular adecuada. El doctor Andrés Picó te ofrece las pautas para disfrutar de las vacaciones con garantías para tus ojos.