Uso ilícito y manipulación de la imagen de la doctora Elena Barraquer
23/12/2024
13/05/2022
Un ojo emétrope es aquel que es capaz de enfocar correctamente las imágenes en la retina. Si la óptica del ojo difiere de la del emétrope, hablamos de defectos o errores de la refracción ocular, entre los que se encuentra la hipermetropía.
Es el defecto opuesto a la miopía. En la hipermetropía el ojo tiene una longitud menor que el ojo emétrope, o la córnea no está lo suficientemente curvada, y por ello las imágenes de los objetos cercanos quedan enfocadas por detrás de la retina provocando borrosidad, que va en aumento si el objeto se acerca. Los hipermétropes ven peor de cerca que de lejos. Cuantas más dioptrías de error refractivo tenga un ojo hipermétrope, más desenfocadas verá las imágenes una persona que no lleve gafas.
Durante la infancia y hasta los 40 o 50 años de edad, el cristalino (la lente natural del ojo) puede compensar este defecto y enfocar las imágenes en la retina. Con la edad, el cristalino pierde su capacidad de enfocar y la necesidad de gafas aumenta. Es lo que se conoce como presbicia o vista cansada. Los factores genéticos juegan un papel importante. Si uno de los padres es hipermétrope, aumenta el riesgo de que los hijos también lo sean. El riesgo es aún mayor si ambos padres son hipermétropes.
Síntomas
Los síntomas más frecuentes de la hipermetropía son:
• Dolor de cabeza
• Cansancio visual
• Enrojecimiento del ojo
• Visión borrosa de cerca
Como en los demás errores refractivos, es importante realizar visitas periódicas al oftalmólogo para controlar su evolución. Es conveniente realizar una revisión ocular anual, especialmente en la infancia y en personas mayores de 40 años, debido a los cambios fisiológicos normales que se producen con la edad.
Opciones terapéuticas
Actualmente existen diferentes opciones terapéuticas para corregir la hipermetropía:
▶ Corrección con gafas y/o lentillas. Es la forma más simple de corregirla.
▶ Cirugía corneal con láser. La técnica LASIK es la más utilizada en la operación de la hipermetropía por su probada seguridad y eficacia.
▶ Lentes intraoculares. En casos seleccionados existen otras técnicas quirúrgicas como son el implante de lentes intraoculares fáquicas (conservando el cristalino) o pseudofáquicas (tras la extracción del cristalino o de la catarata).
Casi todos los usuarios de gafas y lentillas se plantean alguna vez reducir su graduación con las técnicas refractivas. En este capítulo les explicamos todas las opciones y les ayudamos a saber cuándo vale la pena operarse, quién es un buen candidato y por qué es tan importante elegir dónde hacerlo.