Mejora de los ensayos clínicos de oftalmología con inteligencia artificial: aplicaciones, beneficios y desafíos
17/12/2024
20/11/2020
Si en condiciones habituales ya resulta difícil limitar el tiempo de exposición de los más pequeños a los dispositivos electrónicos, estos días, durante el confinamiento en casa de toda la familia por la pandemia del coronavirus (covid-19), limitar el tiempo delante de las pantallas deviene en una tarea casi titánica. Para intentar establecer estos límites, dados los efectos de los dispositivos electrónicos en la visión, recomendamos fijar un horario en casa que se asemeje lo máximo posible al que seguirían los niños en el colegio y desarrollar así una rutina de actividades.
Para los ratos de descanso, podemos diferenciar varios tipos de pausas: aquellas en las que ellos puedan disponer de la televisión o los aparatos electrónicos (tablet, ordenador, móvil, videojuegos…) y otras en las que no haya ninguna pantalla encendida. La idea es que desde pequeños entiendan que hay momentos para ver pantallas y otros en los que no. Por ejemplo, pueden ver una película y después seguir disfrutando del tiempo libre mientras juegan con puzles, dibujos, juegos de mesa…. La música es una gran alternativa e incluso podemos dejarla de fondo.
Tiempo de exposición a pantallas recomendado por edades
• Niños: 2 horas como máximo. En ocasiones puntuales, como los fines de semana o los días de cuarentena, podemos alargarlo excepcionalmente a 4 horas diarias.
• Adolescentes: 4 horas como máximo, repartidas entre mañana y tarde. Entendemos que el control en estas edades resulta más difícil, pues los mayores disponen también de redes sociales, una de sus principales herramientas de relación con su entorno. Muchos, además, realizarán seguimiento escolar estos días de forma online. En todo caso, jamás deben excederse las 5 horas diarias.
A nivel oftalmológico, existen estudios que asocian la aparición y el aumento de la miopía con la exposición a los dispositivos electrónicos y el abuso de la visión cercana. Estas recomendaciones son especialmente importantes en edades tempranas, pues la visión se desarrolla hasta los 6 o 7 años, pero el ojo sigue creciendo con el resto del cuerpo hasta el inicio de la edad adulta (puede crecer hasta los 20 años).
Para obtener más información podéis consultar la guía Infancia y pantallas. Cómo cuidar la salud ocular en casa y en la escuela publicada por la Fundación Barraquer.
Charlamos con nuestra optometrista pediátrica Susana Escalera, que recibe en su consulta unos 30 niños al día. De su experiencia y habilidades depende que la visión de estos mini pacientes, algunos de los cuales son aún bebés, sea revisada de forma satisfactoria. Parece una tarea sencilla pero no lo es en absoluto.