Alimentos para la memoria y la concentración
24/03/2025
17/03/2025
Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra en 2001. Continuó con su formación profesional con el título de la especialidad en Oftalmología en la Universitat Autònoma de Barcelona en 2006. Se especializó en el campo del glaucoma, elaborando varias guías y protocolos como los títulos Glaucoma neovascular y Glaucoma por cierre angular primario. Desde 2002 forma parte del equipo médico en el Servicio de Oftalmología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. En 2023 entró a formar parte del equipo médico del Centro de Oftalmología Barraquer desarrollando su actividad en el área de glaucoma.
¿Qué te llevó a estudiar Medicina y a especializarte en Oftalmología?
Fue una decisión que tomé desde pequeño, una idea que se fue afianzando a lo largo de los años. No tenía otra opción que me llamara la atención y mi padrino era médico de familia de los de antes, así que, sin darme cuenta, llegué a la facultad. En cuanto a la elección de Oftalmología, buscaba una especialidad médico-quirúrgica y creo que acerté.
¿Qué es lo que más te atrae del área del glaucoma que te llevó a dedicarte a este campo?
Es una subespecialidad que, para ser sincero, no me atraía en absoluto durante la residencia. Por circunstancias, en el Servicio de Oftalmología del Hospital de Sant Pau quedaba vacante una plaza de glaucoma y yo estaba terminando la residencia; me la ofrecieron y así comencé en el mundo del glaucoma.
¿Cómo es tu día a día? ¿Qué es lo que más te gusta de tu profesión?
Nada extraordinario. Los días laborables se reparten entre la jornada laboral y la vida familiar. No hay tiempo para mucho más. Durante los fines de semana procuro recuperar las tareas pendientes, descansar y airearme porque la semana suele ser intensa. Lo que más me gusta de la profesión es la posibilidad que da de tratar con personas y poder ayudarlas, es lo más reconfortante. Pero hay otros aspectos que también destacaría: la constante aparición de nuevos avances, el desafío de mantenerte actualizado o el continuo estado de aprendizaje en el que vives.
¿Cuáles son los avances más emocionantes en el área del glaucoma en los últimos años?
El mundo del glaucoma ha cambiado radicalmente en los últimos 10-15 años, fundamentalmente en el tratamiento. Antes era una especialidad eminentemente médica, hoy es mucho más quirúrgica. Esto lo ha hecho posible la aparición de técnicas menos invasivas, más predecibles y más seguras. Nuestro objetivo en la cirugía del glaucoma es que cada vez se parezca más a la cirugía de catarata, con técnicas que permitan “asegurar” resultados a nuestros pacientes.
¿Cuál consideras que es el mayor mito o malentendido que tienen los pacientes sobre el glaucoma?
Aún siguen llegando pacientes a nuestras consultas con la idea de que el glaucoma no se puede operar y que conduce irremediablemente a la ceguera. Estos son dos mitos que conviene superar y eso solo es posible con educación.
¿Qué consejos ofrecerías para prevenir el desarrollo del glaucoma o manejarlo eficazmente a los pacientes que ya han sido diagnosticados?
Actualmente no existen programas de screening poblacionales para la detección precoz de glaucoma en ningún país. La mejor manera de hacer detección precoz es mediante el control oftalmológico periódico a partir de los 40 años. A partir de ahí, será el especialista el que determine el perfil de riesgo individual y establecerá la periodicidad de los futuros controles. En cuanto al manejo una vez hecho el diagnóstico de glaucoma, consiste en realizar las visitas de control y, mediante una serie de pruebas de seguimiento, determinar la velocidad de progresión de la enfermedad individual para cada caso. Dentro de las opciones terapéuticas disponemos del tratamiento farmacológico con gotas, láser en diferentes variantes y quirúrgico.
¿Cómo influye el estilo de vida en la salud ocular, y qué hábitos recomendarías para mantener una buena visión?
Los hábitos de vida saludable adquieren un papel trascendental conforme vamos sumando décadas. Me explico: hasta los 40 años puedes ser más o menos laxo en cuanto a la disciplina de la alimentación, actividad física, horarios… Pero a partir de esa década has de luchar por mantenerte, más cuantos más años cumples. Tres pilares básicos de la salud: alimentación, deporte y orden en los horarios. Sin embargo, si tuviera que destacar un solo aspecto que ayude a mantener la salud es la ilusión de vivir, el tener unos objetivos claros en la vida
Además de tu labor clínica, ¿participas en investigaciones o proyectos relacionados con la oftalmología? Si es así, ¿puedes contarnos más sobre ellos?
La labor clínica supone la mayor parte de mi actividad, pero hay que sacar tiempo y ganas para otras ramas como son la docencia y la investigación. Cosa que no es nada fácil con la presión asistencial.
Actualmente estamos inmersos en tres líneas de investigación. La primera de ellas es un estudio FIS que compara la eficacia-seguridad y coste-efectividad de las técnicas quirúrgicas clásicas versus las cirugías menos invasivas actuales. El segundo es un ensayo clínico sobre el dispositivo de drenaje tipo Paul en el glaucoma y, la tercera, otro ensayo que analizará los cambios en el segmento anterior del ojo en los pacientes con glaucoma de cierre angular primario.
Con un trabajo tan absorbente ¿qué haces para desconectar?
Con dos hijas adolescentes no es difícil desconectar cuando llegas a casa; sus problemas pasan a ser lo prioritario y tu cabeza aparta durante un rato aquella preocupación que traías de la Clínica. Por otro lado, ellas juegan al baloncesto y resulta muy gratificante ver su ilusión y progresión. Pero mi principal vía de escape es practicar deporte, ya sea en cinta, elíptica o bici. También disfruto muchísimo viendo a mi equipo de fútbol por la tele (no diré cual es); el día que gana me encanta ir al quirófano y, el día que pierde, aún me gusta más porque disfruto del “cariño” de los compañeros.