El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
14/05/2024
El principal problema es la aparición de contracturas en toda la musculatura cervical, que suele estar provocada por mantener posturas estáticas de la cabeza, a la vez que sin darnos cuenta vamos elevando los hombros acortando los principales músculos como son trapecios y elevadores de la escápula.
Para evitar esto es conveniente hacer unos ejercicios muy sencillos que buscan liberar la tensión y renormalizar el tono muscular.
Los siguientes ejercicios los podríamos repetir varias veces a lo largo del día, pero como mínimo los deberíamos hacer al final del día antes de irnos a dormir, ya que de este modo relajamos la musculatura antes de dormirnos.
Ejercicios
Todos los ejercicios se deben hacer sentados, con la espalda recta y los hombros relajados, colocando las manos encima de nuestras piernas.
Son ejercicios que se deben realizar de manera lenta y suave, llegando al ángulo máximo de movilidad sin que llegue a aparecer el dolor, manteniendo esta posición unos segundos y volviendo a la posición inicial. Realizar 10 repeticiones.
1. Flexoextensión y rotación cervical
Decir que “sí” con la cabeza inclinándola hacia delante. Decir que “no” con la cabeza dirigiendo la barbilla al hombro.
2. Inclinación lateral
Intentar llevar la oreja hacia el hombro del mismo lado.
3. Elevación de hombros
Subir y bajar los hombros a la vez sin mover la cabeza.
4. Elevación de hombros
Subir y bajar los hombros alternativamente sin mover el tronco.
5. Rotación de hombros
Dibujar círculos con los dos hombros hacia atrás.