Noticias

Desarrollo visual en los primeros años de vida: hitos y señales de alerta

Desarrollo visual niños

11/12/2024

El ser humano al nacer no tiene su sistema visual plenamente desarrollado. No nacemos “viendo” sino con la capacidad de “aprender a ver”.

El sistema visual del recién nacido es inmaduro y se irá desarrollando a medida que la corteza cerebral reciba estímulos apropiados y más o menos simétricos de ambos ojos durante los primeros años de vida. En los primeros meses, que son de especial importancia, se pueden distinguir diferentes etapas:

  • Al nacer, el bebé tiene una visión limitada a 20-30 cm, solo percibe las sensaciones de claro y oscuro, la movilidad del ojo es muy reducida y la agudeza visual también. Las caras humanas atraen su atención, en especial la de sus padres.
  • Al mes, el niño logra pasar de la percepción de contraste de luz-oscuridad a la de algunos colores como el rojo y el verde y se inicia el reflejo de acomodación (enfoque).
  • A los 2-3 meses, ya empieza a seguir con sus ojos objetos en movimiento.
  • A partir de los 3 meses, se inicia la visión estereoscópica o de profundidad.
  • A los 4 meses, percibe más variedad de colores, empieza a enfocar mejor y reconoce cada vez más rostros.
  • A los 6 meses, el bebé puede fusionar las 2 imágenes retinianas de un objeto obteniendo visión binocular. A partir de este momento ya ha aprendido a utilizar ambos ojos de forma coordinada y deja de “bizquear”.
  • Al año, el cálculo de distancias es eficaz y ha mejorado la coordinación entre los ojos, las manos y el cuerpo.
  • El desarrollo del campo visual llega a tener las dimensiones del campo visual del adulto al final del primer año.

No será hasta los 8-9 años aproximadamente cuando la visión se desarrolle por completo, siendo los 4 primeros los de mayor progresión. En este período el sistema visual es muy vulnerable de manera que cualquier causa que comporte una mala visión de uno o ambos ojos, puede provocar una falta de desarrollo visual derivando en ambliopía u “ojo vago”. La posibilidad de recuperación del ojo vago es alta si se diagnostica y trata antes de los 4 años, edad a partir de la cual disminuye progresivamente, siendo prácticamente nula a partir de los 9-10 años. Es por ello que todos los niños deberían realizar una exploración oftalmológica completa por parte del especialista sobre los 2-3 años de edad, a pesar de no presentar síntomas.

Señales de alerta

Hay una serie de signos y síntomas que pueden indicar la existencia de algún problema visual y que, por tanto, deben ser motivo de acudir al oftalmólogo:

  • Visión borrosa
  • Parpadeo constante
  • Movimientos rítmicos de los ojos (nistagmus)
  • Cefalea y pesadez de párpados
  • Enrojecimiento ocular frecuente y picor
  • Que el niño se acerque a los objetos o sea incapaz de leer la pizarra
  • Inclinación de la cabeza para fijar la vista (tortícolis)
  • Tendencia a desviar o guiñar un ojo
  • Pupila de color blanco (leucocoria)

Lo que no aprendemos a ver en la infancia no se va a recuperar posteriormente en la edad adulta. No actuar a tiempo puede condenar al niño a tener un ojo vago de por vida, por lo que es vital el diagnóstico precoz.

Dra. Idoia Rodríguez Maiztegui, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer

Podcast relacionado

Bebés y niños: el reto de revisar su visión #5

23/05/2022

Charlamos con nuestra optometrista pediátrica Susana Escalera, que recibe en su consulta unos 30 niños al día. De su experiencia y habilidades depende que la visión de estos mini pacientes, algunos de los cuales son aún bebés, sea revisada de forma satisfactoria. Parece una tarea sencilla pero no lo es en absoluto.

Newsletter