Efectividad de la mesoterapia facial
16/12/2024
05/01/2023
Las arrugas son pliegues en la piel que aparecen en todas las personas como parte del proceso natural de envejecimiento. Aunque se desarrollan de forma fisiológica y no comprometen la funcionalidad cutánea, estos signos de la edad son el motivo principal de consulta estética, pues los pacientes son exigentes y tanto mujeres como hombres desean verse igual de jóvenes por fuera como se sienten por dentro.
Las arrugas pueden aparecer en distintas partes del rostro: arrugas frontales, arrugas del entrecejo o líneas glabelares, patas de gallo, arrugas en el párpado inferior, en las mejillas, surco nasogeniano, líneas de marioneta, arrugas en las comisuras de los labios, código de barras o líneas del cuello horizontales, también conocidas como collar de venus. Sea cuál sea su tipología, existe una amplia variedad de opciones para mejorar el aspecto y suavizar todas las arrugas sin la necesidad de pasar por el quirófano.
Para que el resultado de su tratamiento sea satisfactorio, es fundamental confiar en un equipo médico especializado y conocedor de la anatomía oculofacial, que trabaje con productos de alta calidad, personalice los casos y administre a cada rostro la dosis correcta de tratamiento, pues no existen dos pacientes iguales.
La pérdida de colágeno y elasticidad de la piel, así como el efecto de la gravedad, provoca que las arrugas manifiesten de forma lenta y progresiva con el paso de los años:
También es cierto que existen muchos factores que influyen en la evolución de las arrugas, como la genética, el estilo de vida saludable o el énfasis de la gesticulación, por lo que cada paciente presentará unas necesidades únicas.
Dra. Sandra Planella, oftalmóloga especializada en cirugía oculoplástica y estética oculofacial.