La cirugía del iris: avances y aplicaciones
24/12/2024
27/09/2016
El inicio del curso escolar supone dejar atrás largas jornadas de playas y piscinas y la vuelta a horas de libros, lectura y tareas escolares. El 80% de la información en clase llega al cerebro a través de los ojos, razón por la que resulta fundamental prestar atención a nuestra salud ocular.
Para ello, debemos tener en cuenta una serie de consejos de “higiene visual en niños o infantil”, que nos permitirán garantizar el bienestar ocular de los más pequeños de la casa.
Iluminación
Una correcta iluminación es sumamente importante a la hora de realizar cualquier tarea. La luz no debe ser ni muy intensa ni muy débil y preferentemente natural. Es aconsejable trabajar con una luz en el techo y otra concentrada en la zona de estudio, evitando la luz directa a los ojos y las sombras sobre el papel, ya que pueden producir fatiga visual.
Ambiente
La habitación de estudio debe estar bien ventilada y a temperatura normal, evitando en lo posible la exposición continuada a calefacción y aire acondicionado, que pueden favorecer la aparición de sequedad ocular.
Posición corporal
Es importante adoptar una postura correcta que no nos obligue a estar demasiado cerca del libro o pantalla. La altura de la silla debe permitir que los pies descansen en el suelo, manteniendo la espalda recta sobre el respaldo sin torcer la cabeza y el cuello.
Distancia de estudio
Entre los ojos y el papel debe haber como mínimo una distancia similar a la que hay entre el codo y el extremo del dedo índice, es decir, unos 35-40 cm aproximadamente.
Uso de pantallas
Su utilización no conlleva riesgos graves para la salud ocular pero el uso prolongado sí puede generar cansancio visual. La pantalla debe estar inclinada hacia atrás, y situarse a unos 50-70 cm y a la altura de los ojos o ligeramente más baja, para no sobrecargar a los músculos oculares.
En los pacientes con defectos refractivos asociados y otras enfermedades oculares es necesaria la utilización de sus gafas o lentillas cuando empleen cualquier dispositivo electrónico para minimizar la fatiga ocular. Asimismo, debemos supervisar que el niño no abuse de éstos, ya que su sistema visual está en proceso de desarrollo.
Descanso
Al realizar tareas mirando de cerca, es recomendable realizar pausas periódicas cada 35-40 minutos, mirando de lejos durante unos segundos para relajar el enfoque.
Ante la aparición de síntomas de fatiga visual, como cefaleas, enrojecimiento ocular, picor o visión borrosa, es aconsejable acudir al especialista para valorar el origen del cuadro e indicar el tratamiento más adecuado en cada caso.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, siguiendo una alimentación variada y realizando controles oculares periódicos, aseguraremos un adecuado desarrollo visual del niño así como un correcto rendimiento durante el curso escolar.