El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
27/12/2023
La miopía es una alteración de la refracción en la que los objetos lejanos se enfocan por delante de la retina y no sobre ella. En esta configuración, los objetos cercanos se ven claramente, pero los objetos distantes aparecen borrosos. La miopía puede ocasionarse o bien por aumento de curvatura de la córnea (como ocurre en el queratocono), o bien por aumento del índice de refracción del cristalino (como ocurre en las cataratas), o bien por aumento de la longitud del ojo (los ojos miopes son ojos más largos de lo normal) que es la causa más frecuente en nuestro medio. La miopía ha ido en aumento en todo el mundo, especialmente en las poblaciones urbanas, y se ha convertido en un problema de salud pública.
La corrección de la miopía se puede realizar con gafas, con lentillas o mediante cirugía con excelentes resultados. Sin embargo, una miopía progresiva o alta puede aumentar el riesgo de desarrollar afecciones oculares graves como el desprendimiento de retina, las cataratas o el glaucoma. Por lo tanto, la búsqueda de soluciones efectivas para el control de la miopía se ha vuelto esencial.
Las lentes de desenfoque periférico son un tipo de lentes de contacto o gafas diseñadas específicamente para el control de la miopía. Esta innovadora tecnología ha despertado un gran interés en el campo de la oftalmología debido a su potencial para frenar la progresión de la miopía en pacientes jóvenes. Las lentes de desenfoque periférico están diseñadas para crear un desenfoque controlado en la periferia del campo visual, mientras que mantienen una visión clara en el centro. Esta alteración en la percepción visual desencadena una respuesta de "retardo de crecimiento" en la elongación del ojo, lo que ayuda a reducir la progresión de la miopía. Los estudios clínicos han demostrado que estas lentes pueden ser especialmente beneficiosas para los niños y adolescentes con una miopía en constante aumento o con antecedentes familiares de miopía fuerte.
Es importante destacar que las lentes de desenfoque periférico deben ser recetadas por un oftalmólogo especializado en el control de la miopía. Un examen ocular completo determinará si el paciente es un buen candidato para este tipo de lentes. Además, el seguimiento regular y la adaptación adecuada de las lentes son esenciales para garantizar su eficacia y seguridad.
Si bien las lentes de desenfoque periférico parecen prometedoras en el control de la miopía, no son una solución definitiva. Se debe alentar a los pacientes a complementar el uso de estas lentes con otras medidas de control de la miopía, como pasar más tiempo al aire libre y limitar el tiempo de uso de pantallas. La prevención y el control temprano de la miopía pueden marcar una gran diferencia en la calidad de vida visual a largo plazo y reducir el riesgo de complicaciones oculares asociadas.
Dra. Paola Sauvageot, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer