Los síntomas del desprendimiento de retina
18/11/2024
12/06/2024
La apnea del sueño, un trastorno común que afecta la respiración durante el descanso nocturno, ha sido objeto de un creciente interés por su relación con diversas patologías. La evidencia científica nos confirma su vínculo con el glaucoma, una enfermedad ocular progresiva que puede llevar a la pérdida de la visión. ¿Cómo se relacionan estos dos trastornos aparentemente dispares?
La apnea del sueño se caracteriza por interrupciones repetidas en la respiración durante el sueño, lo que provoca episodios de hipoxia (falta de oxígeno) intermitente y cambios en la presión arterial. Estos eventos pueden desencadenar una cascada de respuestas fisiológicas que afectan diversos sistemas del cuerpo, incluido el ocular.
Varios estudios han sugerido que la apnea del sueño puede contribuir al desarrollo y progresión del glaucoma. Se ha observado que los pacientes roncadores con apneas tienen un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, especialmente del subtipo “glaucoma normotensivo o de presión ocular baja” así como un mayor riesgo de experimentar un empeoramiento de la enfermedad en comparación con aquellos sin trastornos respiratorios durante el sueño.
La conexión entre la apnea del sueño y el glaucoma puede explicarse por varios mecanismos. La falta de oxígeno repetida cada noche y los cambios en la presión arterial asociados con las apneas pueden alterar la circulación sanguínea en el nervio óptico y la retina, lo que podría contribuir al daño ocular característico del glaucoma.
El reconocimiento de esta relación entre la apnea del sueño y el glaucoma tiene importantes implicaciones clínicas. Los pacientes roncadores con apneas podrían beneficiarse de evaluaciones oftalmológicas regulares para detectar signos tempranos de glaucoma y monitorizar la progresión de la enfermedad. Del mismo modo, aquellos diagnosticados de glaucoma podrían beneficiarse de la evaluación de trastornos respiratorios del sueño para abordar posibles factores de riesgo modificables. El diagnóstico y tratamiento de las apneas del sueño puede salvar vidas y, además, ayudar a tratar muchos casos de glaucoma.
Dra. Marta Mármol, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer
El glaucoma es conocido como la patología ocular silenciosa ya que hasta estadios avanzados no presenta síntomas, haciendo complicada su detección y, por lo tanto, retrasando la aplicación de un tratamiento efectivo. Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo existen unos 60 millones de personas que padecen esta patología irreversible del nervio óptico, cifra que puede seguir aumentando en los próximos años según las previsiones. En el último capítulo de este año hablamos sobre esta patología con el doctor Francisco Ruiz Tolosa, coordinador del departamento de glaucoma del Centro de Oftalmología Barraquer.