La elección de lentes intraoculares en la cirugía de cataratas
25/11/2024
La catarata secundaria, también conocida como opacificación de la cápsula posterior es la complicación más frecuenta después de una cirugía de catarata, ocurre entre un 3-50% de los casos 5 años después de haber realizado la cirugía de catarata, y resulta de la migración y proliferación de células epiteliales hacia la cápsula posterior que llevan a la disminución de la agudeza visual.
La cirugía de la catarata consiste en extraer el cristalino opacificado, dejando la cápsula que lo contiene y poniendo en su lugar una lente intraocular. La cápsula del cristalino es una fina membrana transparente que lo envuelve. Para extraer la catarata hacemos una ventana en la parte anterior de la cápsula, dejando íntegra la cápsula posterior para poder implantar la lente.
Dicha cápsula puede opacificarse meses o años después de la cirugía de la catarata dando lugar a la catarata secundaria.
Los síntomas de la catarata secundaria más frecuentes son disminución de la agudeza visual meses o años después de la cirugía de catarata, que dificulta tanto la visión lejana como la cercana; además de los deslumbramientos del sol o las luces de los coches por la noche y la disminución en la percepción de los colores.
Los avances en las técnicas quirúrgicas, con pulido exhaustivo de las células epiteliales capsulares durante la cirugía de la catarata, y los diferentes modelos de lente intraoculares más avanzadas ayudan a evitar o retrasar dicha catarata secundaria.
Para restaurar la visión perdida, se realiza una abertura o ventana en el centro de la cápsula posterior (capsulotomía), mediante la aplicación de láser YAG.
La capsulotomía con láser YAG es un procedimiento sencillo, ambulatorio e indoloro. Se practica en pocos minutos, después de dilatar la pupila del paciente, bajo el efecto de unas gotas de anestésico y el paciente puede regresar a su domicilio de forma inmediata con un tratamiento en gotas.
La recuperación visual es completa (si no existen además, otras alteraciones oculares a nivel de la retina, de nervio óptico o corneales) y rápida, notando mejoría a las pocas horas. Pasados unos días realizamos una revisión ocular para comprobar la evolución y un examen para valorar la necesidad, o no de cambiar las gafas. En cualquier caso, la capsulotomía mejorará en lo posible la visión.
A pesar de ser un procedimiento muy seguro, algunos pacientes relatan la visión de “cuerpos flotantes” en los días posteriores, posiblemente debido a pequeños fragmentos residuales de la cápsula que suelen reabsorberse y desaparecer en pocos días, aunque en casos aislados esta sensación puede persistir un tiempo más prolongado.
Es un tratamiento definitivo en una única sesión, aunque en casos muy excepcionales, se reproduce la opacidad, haciéndose necesaria la repetición del proceso.