La elección de lentes intraoculares en la cirugía de cataratas
25/11/2024
Son la presencia de catarata (opacidad del cristalino) en el momento del nacimiento. El cristalino es una lente que junto con la córnea forman parte del sistema óptico. La finalidad de dicho sistema es enfocar las imágenes en la retina. Para que se lleve a cabo dicha función, la córnea y el cristalino deben ser transparentes. La pérdida de transparencia del cristalino, por una opacidad parcial o total, se denomina catarata. Cuando se nace con el cristalino opaco se denomina catarata congénita.
El principal síntoma de la catarata es la baja agudeza visual. Sin embargo, en los niños pequeños la catarata puede pasar desapercibida, sobre todo si es unilateral ya que el niño puede ver con el otro ojo. Los síntomas que pueden alertar a los padres o al pediatra son: leucocoria (reflejo blanco de la pupila), nistagmus (movimientos rítmicos oscilantes de los ojos que denotan una baja visión), estrabismo (desviación de los ojos) o fotofobia (molestia anormal a la luz).
La incidencia de cataratas congénitas es de aproximadamente 3/10.000 recién nacidos. Dos tercios son bilaterales y en estas se identifica la causa en el 50% de los casos. El factor etiológico más común es la herencia autosómica dominante; otras posibles causas son anomalías cromosómicas, trastornos metabólicos o infecciones intrauterinas. Las cataratas unilaterales suelen ser esporádicas, sin historia familiar ni enfermedad sistémica y afectan a los niños por lo demás sanos.
El tratamiento de la catarata congénita es quirúrgico y consiste en la extracción del cristalino opaco y el implante de una lente intraocular. Las cataratas bilaterales densas deben ser operadas entre las 4-10 semanas de edad. Las cataratas bilaterales leves pueden no precisar cirugía hasta más tarde o incluso nunca. La catarata unilateral densa requiere una cirugía más urgente por el riesgo de desarrollar un ojo vago.
Tan importante como el tratamiento quirúrgico es la rehabilitación postoperatoria que consistirá en la adecuada corrección con gafas, así como el tratamiento de la ambliopía (ojo vago) para la recuperación de la agudeza visual.