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La diabetes puede afectar gravemente la salud ocular causando complicaciones como la retinopatía diabética. Esta patología es una de las principales causas de disminución severa de la agudeza visual en adultos. La retinopatía tiene lugar cuando los niveles altos de glucosa en sangre deterioran los vasos de la retina, provocando edema en la zona central de la retina denominada mácula o el crecimiento anómalo de nuevos vasos. Sin un tratamiento adecuado, las lesiones pueden empeorar llevando a una pérdida de visión de manera progresiva o súbita en casos más avanzados.
Prevención
La prevención es clave para minimizar el riesgo de desarrollar retinopatía diabética y otros problemas visuales relacionados con la diabetes. Los principales métodos preventivos incluyen:
Tratamiento
En etapas tempranas, la retinopatía diabética puede no presentar síntomas, pero a medida que progresa, los tratamientos son fundamentales para frenar el avance de la enfermedad y preservar la visión. Algunos tratamientos incluyen:
Aparte de los tratamientos médicos, adoptar un estilo de vida saludable es esencial. Mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física de manera regular son medidas preventivas efectivas. Reducir el consumo de azúcares, grasas saturadas y procesadas puede ayudar a controlar la diabetes y, en consecuencia, proteger la salud visual.
La retinopatía diabética es una afección manejable si se detecta y trata a tiempo. Un enfoque proactivo mediante revisiones oftalmológicas regulares y un buen control glicémico permite a los pacientes minimizar el riesgo de complicaciones oculares y preservar su calidad de vida.
Dr. Santiago Abengoechea, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer
Las personas diabéticas están predispuestas a padecer complicaciones en su salud ocular como la retinopatía diabética o el edema macular. Estas afecciones pueden no presentar síntomas inicialmente y causar daños irreversibles, pero se pueden prevenir con las revisiones oftalmológicas.