El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
23/09/2024
El glaucoma en la infancia, también conocido como glaucoma infantil, es una enfermedad ocular que afecta a los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. Es una afección poco común, pero es una de las principales causas de ceguera en la infancia si no se diagnostica y trata a tiempo.
Es una enfermedad infrecuente que puede ser hereditaria, y es debida al desarrollo incompleto o deficiente del sistema de drenaje del humor acuoso, antes del nacimiento. La imposibilidad de la salida del humor acuoso aumenta la presión en el interior del ojo, provocando los síntomas y dañando el nervio óptico.
Habitualmente se diagnostica al nacimiento o durante el primer año de vida. Si el glaucoma comienza antes de los 3 años de edad se denomina glaucoma del lactante o congénito (presente al nacer). Si aparece en un niño de más de 3 años se denomina glaucoma infantil.
Tipos de glaucoma en la infancia
Síntomas
Los síntomas de glaucoma infantil suelen detectarlos los padres, los niños presentan ojos abultados y más grandes, o un ojo más grande que el otro, el ojo aparece opaco o blanquecino y el niño presenta intolerancia a la luz (fotofobia), lagrimeo (epífora) y tienden a cerrar los ojos.
Tratamiento
En ocasiones es necesario recurrir a medicamentos, para disminuir la presión del ojo, hasta que se realiza la cirugía o después de realizarla para alcanzar presiones adecuadas. Los tratamientos médicos pueden ser tópicos (gotas oftálmicas) y medicamentos orales. La cirugía puede ser mediante microcirugía o mediante láser. Es muy importante comenzar lo antes posible.
Con un diagnóstico temprano y un manejo adecuado, muchos niños con glaucoma pueden llevar una vida relativamente normal con una visión funcional. Sin embargo, el seguimiento regular es crucial para monitorear la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario.
Dr. Franciso Ruiz Tolosa, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer
El glaucoma es conocido como la patología ocular silenciosa ya que hasta estadios avanzados no presenta síntomas, haciendo complicada su detección y, por lo tanto, retrasando la aplicación de un tratamiento efectivo. Según la Organización Mundial de la Salud en el mundo existen unos 60 millones de personas que padecen esta patología irreversible del nervio óptico, cifra que puede seguir aumentando en los próximos años según las previsiones. En el último capítulo de este año hablamos sobre esta patología con el doctor Francisco Ruiz Tolosa, coordinador del departamento de glaucoma del Centro de Oftalmología Barraquer.