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Estrabismo del adulto: causas y tratamiento

Estrabismo del adulto

21/10/2024

El estrabismo es una condición ocular en la que existe una falta de paralelismo o alineamiento de los ojos, de modo que cada uno mira en una dirección.

Se puede clasificar en distintos tipos. Así, en función de su dirección, el estrabismo puede ser: convergente o endotropia (el ojo desviado se dirige a dentro), divergente o exotropia (el ojo desviado se dirige hacia afuera), hipertropia (el ojo desviado se dirige hacia arriba), hipotropia (el ojo desviado se dirige hacia abajo). La desviación puede presentarse de forma constante o intermitente, y aparecer solamente en momentos de cansancio, fiebre o desatención. Por último, puede ser comitante, cuando la desviación es la misma en las diferentes posiciones de la mirada, o incomitante, cuando el grado de desviación varía dependiendo de la dirección de la mirada.

Aunque es una patología que suele asociarse a la infancia, el estrabismo puede desarrollarse a cualquier edad: es congénito si aparece antes de los 6 meses de vida, adquirido infantil, si debuta a partir de los 2-3 años, o del adulto, si se inicia en la edad adulta.

El estrabismo del adulto puede aparecer como descompensación de un estrabismo infantil o bien ser secundario a otros factores tales como:

  • Enfermedades neurológicas: Miastenia Gravis u otras enfermedades neuromusculares, Esclerosis múltiple.
  • Enfermedades sistémicas: enfermedad tiroidea (orbitopatía tiroidea o enfermedad de Graves), Diabetes mellitus
  • Enfermedades oculares: miopía magna
  • Tumores
  • Accidentes cerebrovasculares: infartos o hemorragias cerebrales
  • Traumatismos craneoencefálicos
  • Fracturas o traumatismos orbitarios
  • Cirugías oculares: cirugía de cataratas, de glaucoma, de desprendimiento de retina, de párpados (blefaroplastia), de estrabismo…
  • Asociado a la edad: por laxitud de los tejidos implicados en el movimiento ocular
  • Estrabismo sensorial: la desviación es consecuencia de la baja visión de un ojo

La sintomatología del adulto difiere de la que encontramos en el estrabismo infantil, ya que en el caso del niño, el cerebro se encuentra en etapa de desarrollo visual y posee mayor plasticidad, con lo que va a adoptar mecanismos de supresión (anular un ojo) para evitar ver doble. El paciente con estrabismo adquirido en la edad adulta puede presentar manifestaciones clínicas entre las que se incluyen:

  • Diplopía o visión doble: percepción de dos imágenes de un mismo objeto.
  • Superposición o confusión de imágenes
  • Problemas de percepción de profundidad: dificultad para juzgar distancias.
  • Fatiga ocular: sensación de cansancio o malestar en los ojos.
  • Cefalea o dolor de cabeza: debido al esfuerzo constante para intentar compensar la falta de alineamiento de los ojos
  • Pérdida de la visión binocular: reducción en la capacidad de los ojos para trabajar juntos, lo que puede llevar a una reducción del campo visual efectivo.
  • Tortícolis: posición anómala de la cabeza para evitar la visión doble o aliviar la sintomatología
  • Baja autoestima y mayor riesgo de ansiedad/depresión: por el impacto psicosocial debido al defecto cosmético que comporta la desviación

En los casos en los que se trata de un estrabismo infantil descompensado en la edad adulta, así como en el estrabismo sensorial, el paciente no suele acusar visión doble, aunque en ocasiones sí puede referir malestar o cansancio visual.

Para un adecuado diagnóstico del tipo de estrabismo, resulta fundamental una exploración oftalmológica completa por parte del especialista, para determinar la agudeza visual y refracción (hipermetropía, miopía, astigmatismo), explorar el segmento anterior y posterior del ojo, estudiar la motilidad ocular y la coordinación de ambos ojos con el cerebro visual y descartar, en determinados casos,  la presencia de patología sistémica mediante estudio de neuroimagen y valoración por otros especialistas.

El tratamiento del estrabismo en adultos incluye diferentes medidas terapéuticas entre las que se encuentran los siguientes:

  • Corrección óptica: gafas o lentes de contacto. Pueden ayudar a corregir o mejorar el alineamiento en determinados tipos de estrabismo, como el estrabismo acomodativo
  • Prismas: cristales “especiales” en forma de cuña que modifican la dirección de los rayos luminosos y por tanto de la imagen permitiendo para mejorar la visión doble. Alivian la visión doble en casos con desviaciones pequeñas, pero no corrigen el problema de base.
  • Terapia visual: ejercicios específicos para mejorar la coordinación ocular en determinados tipos de estrabismo como las exoforias o exotropias intermitentes de baja magnitud con insuficiencia de convergencia fusional
  • Toxina Botulínica: se trata de una sustancia neuromoduladora que paraliza temporalmente los músculos, aplicándose por tanto en los músculos con un exceso de actividad en determinados tipos de estrabismo, como en las parálisis oculomotoras
  • Cirugía en los músculos extraoculares: permite restaurar el paralelismo ocular y la cooperación de ambos ojos, aliviar la sintomatología, corregir el tortícolis y mejorar el aspecto cosmético.
  • Tratamiento de la causa subyacente: en ocasiones el estrabismo puede requerir un abordaje multidisciplinar que involucre a oftalmólogo, internista, neurólogo…En algunos de estos casos, el tratar la condición médica primaria puede solucionar por sí mismo el alineamiento ocular.

Dra. Idoia Rodríguez Maiztegui, oftalmóloga del Centro de Oftalmología Barraquer

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