Última jornada de revisiones del año en Terral
09/12/2024
11/07/2022
Después de 24 años sufriendo pérdida de visión y tras visitarse con más de 10 médicos especialistas en Perú, su país de origen, Elisa ha mejorado enormemente su visión gracias a la ayuda de la Fundación Barraquer.
A los 17 años surgieron los primeros problemas de visión para Elisa. Inicialmente se resolvieron con gafas, pero con los años las dificultades para ver fueron aumentando. Empezó entonces un largo recorrido que la llevó hasta Barcelona desde su Cajamarca natal.
Cuando tenía 33 años fue diagnosticada de queratocono y el médico que en ese momento la atendió le dijo: “tenías que haberte operado con 22 años, ahora ya es tarde”. Decidió acudir a otro médico para que le confirmase el diagnóstico y su sorpresa fue enorme cuando le dijeron que no tenía queratocono, que lo que tenía era un desprendimiento de retina. Con 37 años un familiar le explicó que se había hecho un tratamiento láser en un centro médico en Lima y que probase allí. En el nuevo centro médico le aconsejaron cambiar las gafas por lentes de contacto. Durante unos años funcionó. Pero un tiempo después, volvió a perder visión. La desesperación se apoderó de ella. Tuvo que dejar de trabajar.
Elisa tiene una gran familia, ella y su marido Martín tienen 3 hijos, además cuenta con el apoyo de sus padres y sus 4 hermanos. Especialmente su hermana Tania ha estado con ella todos los meses que ha tenido que tratarse en Barraquer, acogiéndola en su casa y ayudándola en todo momento. En marzo de 2020, a causa de la pandemia, Elisa se vio obligada a dejar de buscar ayuda médica por unos meses. En enero de 2021 acudió a un nuevo médico que le dijo que la iba a operar. Por fin parecía que había tratamiento, pero el médico dio marcha atrás: “Lo siento mucho pero operar es un riesgo demasiado elevado”. A pesar de todo, siguió insistiendo en encontrar tratamiento.
La situación la llevó a sufrir depresión. Un día, una amiga de su madre, la Sra. Eva que reside en Barcelona, le mandó información sobre el Centro de Oftalmología Barraquer, al que acudió con la esperanza de encontrar una solución a sus problemas de visión. Llegó a finales del mes de noviembre, Elisa nos lo relata: “La gentileza es desde la entrada del centro, nos orientan muy bien, las secretarias, los recepcionistas… Recuerdo muy bien el brazo cálido de las personas que me han acompañado cuando venía sola. Las pruebas se realizan con tecnología de mucha calidad y con expertos profesionales.”
La primera consulta con el Dr. Lamarca fue muy diferente. Se lo explicó todo con un tono muy agradable, y además el médico le dijo: “claro que existe tratamiento”. Elisa, por fin empezaba a ver la luz al final del túnel. “En Barraquer, no nos vamos con incertidumbre, tienes la tranquilidad de saber lo que tienes. Además, sabes que estás en buenas manos y el médico lo toma como algo suyo, no estamos solos”. El doctor me dijo “es nuestro reto lograr mejorar su visión”. Elisa logró recuperar su vista a un 90% y nos cuenta que, con la inestimable ayuda de la Fundación Barraquer y su acompañamiento y gracias a la gran calidad de todos los profesionales del Centro, siente que ha vuelto a vivir.