Última jornada de revisiones del año en Terral
09/12/2024
14/12/2023
Dolores pasó una infancia feliz en Alconchel (Badajoz) el pueblo en el que nació. A los 16 años se vino a Barcelona, conoció a su marido, trabajó y tuvo a sus hijos. Durante 2 años marchó a trabajar a Alemania y volvió nuevamente a Barcelona.
Recuerda la primera vez que vino al Centro de Oftalmología Barraquer, acompañaba a su madre que a sus 83 años tenía cataratas y venía “al mejor lugar, el que tenía los mejores médicos, el centro de oftalmología en el que podía operarse tranquila”.
En aquel entonces, nos cuenta que los pacientes se quedaban una noche hospitalizados y Dolores estuvo acompañando a su madre. Recuerda muy bien esa noche que pasó en el centro y lo bien tratadas que se sintieron. Los resultados de la operación de su madre fueron excelentes y 10 años más tarde siguió confiando en el centro. Vino con su hijo Rafael, que necesitaba tratamiento, y se acuerda de que también recibió un trato excelente.
Hoy, más de 40 años después, su hija Dolors ha acompañado a nuestra paciente a operarse de cataratas, igual que hizo ella con su madre. Han pasado los años y Barraquer sigue ayudando a las personas a recuperar su vista generación tras generación.
Dolores nos cuenta que antes de operarse, debido a sus cataratas, había perdido mucha visión, no veía bien y cuando iba por la calle sentía “como si hubieran escalones y no pudiera andar tranquilamente”, tampoco se atrevía a coger el autobús y claro, todo eso significaba una pérdida de calidad de vida importante. Ahora sabe que podrá salir de nuevo a la calle con tranquilidad. Ha recuperado un 90 % de visión y nos explica que se siente enormemente agradecida al Dr. Pešić que la ha operado, a su secretaria Silvia y a todo el personal del centro y de la Fundación Barraquer que han acompañado a la paciente.
Núria Delsors, trabajadora social del Centro de Oftalmología Barraquer