El test de osmolaridad: ¿En qué consiste?
22/11/2024
03/06/2020
Muchos piensan que el color de los cristales en las gafas de sol es algo únicamente estético, pero nada más lejos de la realidad. El color del cristal que elijamos hará que varíe la absorción de una parte del espectro de luz visible y por tanto la percepción de la tonalidad del paisaje. Por eso, cada uno de los diferentes colores se adaptará mejor a un tipo de actividad determinada. Estos son los parámetros que hay que tener en cuenta para elegir nuestras gafas de sol.
1. El color del cristal
Dejando de lado las preferencias personales, el filtro de los cristales posee unas características que lo hacen recomendable para determinados entornos:
2. Filtro ultravioleta
La característica más importante de unas gafas de sol es el filtro para la radiación ultravioleta. Es el responsable de protegernos de los efectos nocivos del sol que, como ocurre en la piel, también afecta a nuestros ojos.
En función de la longitud de onda las radiaciones son más o menos perjudiciales. La luz visible, es decir, aquella que el ojo es capaz de captar, va de 400 a 800 nanómetros. La radiación empieza a ser peligrosa cuando es menor de los 400 nanómetros (donde entramos en el espectro ultravioleta). Las gafas deben asegurar una barrera para la radiación por debajo esta cifra, representado normalmente por el logo UV 400. Por normativa, todas las gafas de sol deberían cumplir este requisito, de ahí la importancia de cerciorarse de la homologación a la hora de escoger las gafas más apropiadas.
El filtro ultravioleta no tiene nada que ver con el color del cristal ni con el que sea más o menos oscuro. De hecho, un cristal transparente puede tener filtro ultravioleta que nos proteja de los efectos nocivos del sol. Lo que hace la gafa oscura es disminuir el porcentaje de luz visible que llega a nuestros ojos, por lo que resulta conveniente para realizar una determinada actividad dependiendo de las condiciones ambientales en las que nos encontremos.
3. Filtro de luz visible
Las gafas de sol están clasificadas de 0 al 4 en función de la capacidad de filtración de la cantidad de luz visible, que no es lo mismo que la capacidad de filtración de la radiación ultravioleta, que es la dañina para el ojo, como se ha explicado anteriormente. El filtro de luz visible determina si la lente es confortable o adecuada para las condiciones ambientales en las que se emplea.
En función de la capacidad de absorción de la luz visible, tenemos, según la norma ISO 8980-3, lentes de cinco categorías:
Doctor Andrés Picó, oftalmólogo del Centro de Oftalmología Barraquer.
En verano solemos exponer nuestros ojos a una gran cantidad de riesgos como los rayos nocivos del sol, el contacto con el agua y la práctica de algunos deportes que requieren una protección ocular adecuada. El doctor Andrés Picó te ofrece las pautas para disfrutar de las vacaciones con garantías para tus ojos.